El Software Libre posee varios atributos, algunos de los cuales han sido dados y difundidos erróneamente; el concepto ‘Software Libre es igual a Software Gratis’ es uno de éstos.
La confusión del término gratis en el Software Libre proviene de la traducción al español que se hace de la frase «Free Software», en donde «Free» en ingles tiene un doble significado: libre y gratis. Sin embargo, la correcta y verdadera traducción en el Software Libre es hacia el término de libertad y no al nulo costo económico del software.
El Software Libre, por lo tanto, nos remite a una libertad en su uso, de aquí que la «Free Software fundation» nos da a conocer las cuatro libertades que poseen las aplicaciones que son liberadas bajo este concepto:
«El Software Libre proporciona la libertad de:
- Ejecutar el programa, para cualquier propósito;
- Estudiar el funcionamiento del programa, y adaptarlo a sus necesidades;
- Redistribuir copias;
- Mejorar el programa, y poner sus mejoras a disposición del público, para beneficio de toda la comunidad.»
Debido a estas libertades encontramos muchas veces que podemos disponer gratuitamente del Software Libre, ya sea descargándolo desde Internet u obteniéndolo por otro medio. No obstante, dentro de las cuatro libertades que se han descrito anteriormente, y en la GNU General Public License (Licencia Publica General GNU), que es una de las principales licencias bajo las cuales se libera el Software Libre (en donde se incluye el sistema GNU/Linux), no limitan la redistribución de las copias a un plano no lucrativo, sino que intentan promover su libre distribución por cualquier medio y de cualquier forma, ya sea como regalo, en rifas, como bono, en venta directa, etc.
Es por ello que existen empresas que venden sus productos, aun cuando han sido liberados como Sofware Libre. Del mismo modo, encontramos autores de Software que piden una retribución por su trabajo, la mayoría de las veces como donaciones, pero también en algunas otras con un costo mínimo de uso.
En el sistema Linux, existen distribuciones las cuales son un núcleo o kernel Linux, en conjunto con una gran cantidad de Software y herramientas que son liberadas bajo este concepto, y que son empaquetadas y trabajadas por compañías como Novell, MandrivaSoft, Red Hat, etc., que comercializan con ellas, apegándose a las licencias respectivas y en completa legalidad. Sin embargo, debido al falso rumor o mito de que el Software Libre es gratis se puede creer que estas empresas están haciendo una explotación ilegal del mismo, cuando en realidad, al igual que las distribuciones enfocadas totalmente a los usuarios Linux, sin aparente animo de lucro, forman parte de los pilares fundamentales del sistema Linux.
Otro ejemplo de venta de distribuciones Linux lo podemos ver en numeroso sitios en Internet que venden copias en CDS de las distintas distribuciones. Todavía se da mucho la creencia de que estos sitios actúan de manera ilegal, es decir, que forman parte de la piratería en Linux. No obstante, las libertades que promueve el software libre les da el derecho de redistribuir las copias de esta manera. En la mayoría de los casos, estos sitios hacen accesible el sistema Linux a un costo razonable para aquellos usuarios que no disponen de una conexión a Internet de banda ancha y que no pueden descargar los CDS por si mismos, o por igual, que no pueden conseguirlos de otro manera.
Existen numerosos ejemplos de las variadas formas de obtención y redistribución del Software Libre sin que el término ‘gratis’ forme parte de las mismas; todas ellas siguiendo esas cuatro libertades que se han mencionado. Es por ello que el Software Libre lo debemos de considerar así, libre, y no limitarlo a ser Software Gratis.
Los autores y las empresas que piden una remuneración económica por su trabajo, basándose en el Software Libre, están en su total derecho de hacerlo desde el punto de vista ético y legal. Hay muchos trabajo detrás de todas esas aplicaciones, por lo que un pago por el mismo es algo justo, si razonablemente lo requieren. Del mismo modo, el trabajo-producto que ofrecen sigue conservando las libertades propias del Software Libre, de tal modo que no nos imponen nuevas condiciones para uso.
Así pues, el Software Libre puede ser gratuito o no, dependiendo de como y donde lo obtengamos. El término Gratis debe de ser un término que no interfiera con la libertad del Software Libre, es decir, no debe de ser un término obligatorio para su uso, sino ser una parte más de las verdaderas libertades que nos ofrece.
Enlaces de interés:
www.gnu.org