El Comité Olímpico Internacional prohibió a atletas, entrenadores y personal involucrado en los Juegos Olímpicos la redacción de bitácoras en Internet para así evitar que ejerzan como periodistas, y proteger así sus contratos (ya que podrían llamar la atención del público y de los anunciantes), amenazando con fuertes sanciones a quien incumpla la norma.
La prohibición incluye la publicación de vídeos o fotos, aunque si se permite participar en chats o escribir bitácoras de temáticas ajenas a los Juegos. Esta decisión del COI se ve como una perdida del espíritu olímpico frente al mercantilismo puro.